Nuevo aniversario, nuevo municipio
Columna de opinión | Sebastián Ormazábal, periodista VLN Radio.
El miércoles 9 de octubre, Curicó cumplirá 281 años desde su fundación. Una instancia especial marcada por ser la última ceremonia de aniversario bajo la administración del alcalde, Javier Muñoz (DC), quien tras 12 años dejará el cargo para dar paso a su sucesor que será elegido en las elecciones que se llevarán a cabo el 26 y 27 del mismo mes.
En un contexto futurista y anticipándonos al cambio de mando que se realizará el 6 diciembre, quien asuma el liderazgo alcaldicio deberá tomar una serie de proyectos que fueron dejados ad portas de su materialización. Así también, tendrá que dar continuidad o reorientar un sello político, que fije un punto inflexión en relación al periodo anterior.
Además, el entrante jefe o jefa comunal tendrá la misión de promulgar el nuevo Plan Regulador, herramienta indispensable para el ordenamiento territorial, las proyecciones de crecimiento y resguardo de la ciudad. Este fue aprobado por parte del Consejo Regional del Maule y actualmente se encuentra en su etapa de revisión, en la Contraloría General de la República.
Por otra parte, también se elegirá un Concejo Municipal que tendrá como misión inmediata arreglar de una vez por todas los hoyos en las calles de la ciudad. Si bien en reiteradas oportunidades la responsabilidad ha sido desviada al Serviu, lo cierto es que los ediles podrán aprobar asignaciones directas de recursos para impulsar un plan integral de recuperación, como se hizo en una reciente sesión.
Si bien no es de competencia municipal directa, el nuevo alcalde debe asumir la tarea de generar un trabajo con la comunidad, junto con seguir un lineamiento político concreto en torno a la ejecución del proyecto de Bypass, que cruzará tres comunas de la provincia de Curicó.
Lo anterior no es un trabajo fácil. La autoridad deberá tener la capacidad de atender las necesidades de los afectados por las expropiaciones, así como también a quienes se vean perjudicados por el trazado. Todo esto tendrá que canalizarlo al ministerio de Obras Públicas, con el fin de optimizar su materialización.
Otro de los temas a gestionar es la reconstrucción del centro curicano. Desde su destrucción por el terremoto del 27/F, existe la necesidad de entregarle una nueva cara y si bien surgieron compromisos por parte de privados, han pasado 14 años y todo quedó suspendido en el tiempo. Además, algunas edificaciones se encuentran en medio de la burocracia de Monumentos Nacionales, como el Teatro Victoria y la Escuela Balmaceda, lo que deja atada de manos cualquier intervención arquitectónica.
En paralelo, la o el próximo alcalde que lidere la comuna tendrá a su cargo el mejoramiento de la conectividad para el sector rural de Los Niches. La zona tiene un crecimiento en constante aumento y todas las soluciones planteadas han quedado en promesas de campaña, que cada cuatro años son retomadas por algún candidato.
En salud, sigue pendiente la reposición de los Cesfam de Colón, Sarmiento y Aguas Negras, la cual ha transitado por tediosos trámites con miles de usuarios que esperan mejoras en la atención primaria, a pesar de los esfuerzos del municipio actual para avanzar en esta materia.
En el deporte, se han anunciado los recursos para finalizar la tercera etapa del Estadio Bicentenario La Granja, contrabajos a iniciar este semestre con una inversión de más de$10 mil millones y que ampliarán el aforo a 12 mil personas. Ahí, se debe reconocer la labor de la administración del alcalde Muñoz, que logró sacar adelante el proyecto abandonado por el Gobierno central.
Dentro del ámbito de la cultura, quien salga elegido deberádar continuidad a la buena gestión realizada en los últimos años. Queda la duda de si se seguirá realizando, por ejemplo, la Feria del Libro de Curicó (FELIC), la Fiesta de la Chilenidad o los “Mil Pañuelos al Viento”, entre otros eventos.
Asimismo, se deberá definir si la Fiesta de la Vendimia continuará bajo la política de austeridad instaurada en su reciente versión o si seguirá siendo potenciada, con recursos suficientes para el desarrollo de un espectáculo masivo.También tendrá que resolverse el debate sobre su locación, actualmente en el área de la Plaza de Armas, donde aún no hay acuerdo entre defensores de la tradición y quienes denuncian el colapso que se ve cada año.
En este escenario, está claro que quien asuma la alcaldíadeberá impulsar un sello nuevo que se diferencie de la administración saliente. Eso es lo que espera la ciudadanía de un municipio que, tras 12 años de continuidad, se verá bajo el control de una nueva autoridad que asumirá una pesada mochila repleta de tareas en todas las materias.