El Llanero Solitario en política

“En política, no hay nada peor que un llanero solitario”. Estas fueron las palabras que desataron la polémica y el cruce de declaraciones entre varios personeros de oposición, revelando las diferencias al interior del sector y que podrían complicar al bloque centroderechista a pocas semanas de las próximas elecciones.

Fue el diputado y secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma Álamos (hijo del senador homónimo por el Maule), refiriéndose al candidato a la alcaldía de Curicó, George Bordachar (exRN), quien encendió la mecha de un reguero de pólvora que no tardó en encender los ánimos.

Esos “descolgados” a los que apuntó el parlamentario representan una piedra en el zapato de Chile Vamos. Son culpados de la división del electorado sectorial, con miras a unos comicios donde no se necesita el 50%+1 para quedarse con el sillón municipal, como sí ocurre con el balotaje para elegir al gobernador regional. Ahí, se estima que un determinado sector sume fuerzas para derrotar a su adversario político, en este caso, a Cristina Bravo.

La alusión al vaquero enmascarado, que recorría el lejano oeste combatiendo la injusticia en historietas de los años sesenta, se utiliza en política para referirse a los liderazgos individualistas. Desde la sicología, el término se toma para definir un síndrome generado entre la necesidad de liderar y la verdadera capacidad para ser líder.

Por falta de herramientas, formación o habilidades básicas para la conducción de equipos, estas personas tienden a ser autorreferentes. Una realidad que puede ser bastante disfuncional, pues ya posicionados en el poder se resisten a delegar tareas en sus colaboradores esencialmente por su falta de confianza en el otro.

Lo anterior se puede relacionar a aspectos de las aventuras políticas de los “descolgados”. Por ejemplo, la decisión de emprender un camino solitario es, precisamente, porque desconfían de los partidos políticos. Estos, cabe señalar, están sumidos en una grave crisis con sólo un 1% de aprobación ciudadana, según la Encuesta Nacional Bicentenario 2023 de la Universidad Católica.

Pero hay que tener cuidado. Si bien correr como independiente es atractivo para el electorado nuestro sistema está diseñado convenientemente para avanzar en base a la asociación partidaria. Esto, estableciendo acuerdos en base a objetivos en conjunto bajo el argumento de mantener los equilibrios en el poder. Desafiar esta estructura se puede transformar en un enemigo difícil de doblegar.

Por eso es importante no confundir el capital político con poder político. El primero, otorgado por el electorado, se grafica en índices de popularidad y votos mientras que el segundo se define por la influencia en la toma de decisiones en un conglomerado. Puede pasar que un personero político cuente con el apoyo ciudadano en las urnas, pero que al intentar poner sobre la mesa algún tema no sea escuchado. Por el contrario, hay figuras cuya palabra en un partido es ley, aun cuando están alejados de la contingencia.

Si no se logra establecer un vínculo beneficiario, transitando por la cornisa del individualismo, podría unificar la oposición desde veredas políticas disímiles.  La capacidad de cruzar la línea que divide la arena política, debe ser una virtud predominante. Muy pocos pueden lidiar con quienes piensan distinto, ya que la independencia de algunos candidatos no es tal ni jamás lo será. Por mucho que eviten la asociación a algún partido, existen valores que inevitablemente quedan al descubierto.

Lo dijo la candidata a la alcaldía de Curicó, Pamela Henríquez: “No soy militante, pero represento a un sector progresista de izquierda”. Así, reconoce que su independencia no es ideológica sino solo partidista. Lo mismo sucede con Bordachar, un exRN que ya no milita pero representa ampliamente a una centroderecha díscola y empresarial, con apoyo de personeros y descolgados de la centroizquierda. No es menor que su principal respaldo sea de la llamada “Multigremial”, así como que en su fiesta de cumpleaños hayan estado presentes varios reconocidos empresarios locales y nacionales.

La independencia tiene un costo. Bien lo sabe Carlos Drews, postulante al sillón municipal curicano a quien le han desempolvado antiguas causas legales. También su competidora y concejala, Inés Núñez, quien teniendo un amplio respaldo ciudadano en su elección ha sido blanco de ataques por su edad, una crítica despiadada que no se aplica para los candidatos hombres.

El desmarque que se levanta previo a las elecciones da cuenta de una rebeldía a cualquier atadura política, permitiendo un discurso llamativo al electorado y la captación de votos. Sin embargo, aquellos aventureros deben tener la capacidad de transitar por las diversas vías del espectro político. De lo contrario, se les hará muy difícil avanzar a pesar del apoyo de los votantes.

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