Los cerca de cinco mil vecinos de Vichuquén se enfrentan a lo que se proyecta como uno de los peores veranos de su historia reciente. Gran parte de la comuna, cuya economía depende de las bondades turísticas del lago, vive una compleja situación tras el anuncio de la crisis sanitaria.
La Seremi de Salud del Maule declaró el lago como zona de riesgo debido a la detección de cianobacterias potencialmente peligrosas para la salud humana. En la práctica, esta determinación implica la prohibición del baño y de todas las actividades recreativas acuáticas en torno al espejo de agua.
La medida sanitaria tendrá un impacto económico directo y masivo. Autoridades y gremios proyectan que la prohibición afectará entre un 80% y un 90% de la población de la comuna, considerando que gran parte de sus habitantes se desempeña en actividades comerciales y servicios asociados a la productividad local.
El diputado por la zona, Jorge Guzmán (Evópoli), afirmó que la comuna no solo está viviendo una dura crisis sanitaria, sino que también enfrenta un golpe profundo a su economía local.
"Vichuquén es una zona turística que vive de la temporada estival, más del 80% de los habitantes de la comuna depende directa o indirectamente del lago y del turismo. Aquí trabajan artesanos, comerciantes y familias que dependen de la llegada de visitantes", señaló.
El golpe se siente ya en el rubro del alojamiento. Pablo Stekel, dueño de ArriendosVichuquen.cl, aseguró que la situación "va a prácticamente aniquilar la oferta de arriendos de esta temporada".
"En este momento, los arriendos se fueron al suelo, prácticamente parece que no existen, y el impacto económico y turístico para la zona es gigante. Todos los años, mi ocupación rondaba entre el 85% y el 95%. Actualmente tengo solo dos arriendos, y debería tener 50", comentó el empresario a EMOL.com, reflejando el colapso de las reservas.
Desde el restaurante Kochü, ubicado en el sector del Lago, señalaron que la noticia generó una "baja constante en los turistas que iban llegando". Proyectan que sus ventas serán, con suerte, entre un 20% y un 30% de lo registrado la temporada anterior, obligando a considerar el cierre o la reubicación en sectores como Llico.
El alcalde de Vichuquén, Patricio Rivera, lamentó que la determinación solo atienda una arista de los problemas, señalando que "hay un daño tremendo: más de un 80% de nuestras personas se verán afectadas en lo económico y en lo turístico".
En esa línea, Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de la Federación de Turismo de Chile (Fedetur), advirtió que la situación genera un "impacto inmediato y significativo sobre el turismo local" y criticó la falta de una estrategia clara.
"Se requieren medidas inmediatas para proteger no solo la salud de la comunidad, sino también la estabilidad económica y social de todo Vichuquén", agregó el diputado Guzmán, exigiendo un plan de acción de corto, mediano y largo plazo que permita recuperar el ecosistema y restituir la confianza en el destino.
Los locatarios, por su parte, solo pueden "esperar a que las autoridades encuentren una solución" y planean mantener sus negocios "con el personal justo, para no incurrir en compromisos que quizás no podamos cumplir" si el flujo de turistas de paso se reduce drásticamente.
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