Esta semana comenzó el desalojo para la demolición de los edificios abandonados en el barrio Abate Molina, estructuras que permanecían deshabitadas y deterioradas desde el terremoto de 2010.
Este importante logro ha sido posible gracias a las gestiones de la diputada Mercedes Bulnes, quien ha trabajado incansablemente para que estos inmuebles expropiados por el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) sean demolidos, dando lugar a nuevas infraestructuras en las calles 6 Sur - 7 Oriente.
Durante estos años, los edificios abandonados se convirtieron en un foco de vandalismo y en un refugio para personas que lo utilizaban para el consumo de drogas y otras actividades delictivas.
Estos hechos generaron serios problemas para la comunidad, incluyendo incendios provocados, proliferación de ratones y plagas de palomas, además de conflictos con individuos agresivos que afectaron directamente a los vecinos, especialmente a personas mayores. A causa de esta situación, la plaza del sector, un espacio que debería ser para el disfrute de las familias y niños del barrio, quedó prácticamente inutilizable.
“Desde hace un año estoy en permanente conversaciones y gestiones con el Serviu, ya que visité el lugar junto a los vecinos y mi equipo y pude evidenciar las problemáticas que ocurrían en el lugar. Los vecinos lo pedían con urgencia, y me alegra profundamente que esta iniciativa se esté concretando finalmente”, expresó la diputada Mercedes Bulnes. La parlamentaria reiteró su compromiso de trabajar para restaurar la calidad de vida de los residentes de Abate Molina, devolviéndoles la paz y seguridad que tanto anhelan.
Con la demolición en curso, se proyecta que en el futuro cercano se levanten nuevas edificaciones que contribuyan positivamente a la comuna, no solo mejorando las condiciones de vida en el sector, sino también ayudando a disminuir el déficit habitacional en la región.