Familiares de hombre con Síndrome de Down acusan discriminación de vecinos en Sagrada Familia

Discriminación y odio están denunciando los familiares de un hombre con Síndrome de Down, a quien habitantes de un sector de Sagrada Familia le niegan el acceso por una ruta interior para llegar a alimentarse diariamente a la casa de una de sus tías, por donde puede ir de forma segura.

Según relató su hermana, Priscilla Cubillos, el hombre de 33 años, Moisés, vive en una parcela en La Estrella, desde donde hace 17 años salía cada día para dirigirse donde su cuidadora por el camino de servidumbre. “Ahí no tiene que cruzar calles ni nada, son 63 metros los que él tenía que caminar y obviamente lo teníamos vigilado”, indicó.

Sin embargo, el problema comenzó a darse, apuntó la denunciante, cuando “llegó una persona a la población, quien tomó la presidencia de la Junta de Vecinos después de mi papá. Él es muy machista y tuvieron un conflicto, porque el papel de la cuenta del agua en mi casa estaba a nombre de su señora y él se lo entregó, le dijo que no, que tenía que estar a nombre de él porque él era el dueño de casa. Y le respondió que él no tenía que meterse”.

“De ahí, le molestaba que mi hermano y mi tía pasaran hasta que un día se hizo una reunión, donde él amenazó que o él se iba de presidente o se cerraba este paso. La gente optó por cerrar el paso, porque no querían que esta persona se fuera ya que nadie quería tomar el cargo”, sostuvo Priscilla.

Tras este episodio, refirió la hermana del afectado, comenzaron a buscar información sobre las propiedades y descubrieron que “el terreno en jaque es municipal, no de la población. Ahí conversamos con el alcalde, Martín Arriagada, quien nos ha prestado mucho apoyo y fue allá. Los vecinos han sido bastante violentos y agresivos, incluso con él”.

“Él mismo cortó el candado y les informó que el terreno es municipal, que él estaba dando el paso a la persona con discapacidad”, señaló la mujer, agregando que, al no poder usar el camino de servidumbre, Moisés, debe transitar por la calle Requingua caminando “530 y tantos metros, cruzando dos veces una calle que es súper peligrosa. Mi hermano no sabe andar solo, es una persona interdicta y aparte ni siquiera va a comprar solo, no sabe cuál es el valor de la plata, se baña con asistencia”.

“Es una discriminación y no ven más allá de lo que pasa con él, no se preocupan de cómo está ni de leer el informe médico. Pero no les importa. Como familia, estuvimos todos los años en el colegio tratando de que la discriminación no lo tocará y ahora pasa esto, con gente con la que ha vivido toda su vida. Ha sido muy doloroso”, expresó Priscilla.

Pese a que el caso escaló hasta el Juzgado de Policía Local, dicho tribunal dio el favor al representante de la junta de vecinos, a pesar de que la familia de Moisés, presentó documentación médica y legal como interdicto.

Asimismo, tras la visita del alcalde, los vecinos del lugar nuevamente cambiaron los candados para impedir que el hombre siga transitando por ese lugar.

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