Carabineros de la Prefectura Curicó, en una solemne ceremonia presidida por la Jefa de Zona Maule, General Maureen Espinoza Lobos, conmemoró los 37 años del trágico fallecimiento del Cabo 2° Juvenal Vargas Sepúlveda.

El Cabo Vargas, de 34 años, perdió la vida defendiendo el destacamento policial la noche del 21 de octubre de 1988, durante un violento ataque al Retén Fronterizo de Los Queñes, al interior de Romeral, cometido por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).

La jornada de recuerdo se llevó a cabo en el frontis del Retén, lugar donde se encuentra ubicado el busto conmemorativo al funcionario caído en actos del servicio. La ceremonia contó con la presencia de su viuda, Teresa Soto Bustamante, su hija, nieto, amigos y camaradas.

El 21 de octubre de 1988, el Cabo 2° Vargas Sepúlveda fue asesinado al intentar repeler el asalto. Según declaró una testigo presencial, sintió el tiroteo desde su domicilio, salió inmediatamente y cayó muerto en el intercambio de balas.

Durante el asalto al retén, otro carabinero resultó herido, se robaron armamentos y el radiotransmisor de la posta, y se cortaron los cables telefónicos, dejando en evidencia la violencia del grupo extremista.

La General Espinoza agradeció la participación, enfatizando el sacrificio del funcionario: “Recordamos a uno de los más de casi 1.300 funcionarios que han fallecido en el cumplimiento del deber, un juramento que hacemos todos los días que salimos a trabajar,” destacó la General.

El párroco de la Iglesia de Romeral dedicó emotivas palabras, instando a los asistentes a "cuidar a quienes nos cuidan".

El asalto fue protagonizado por los líderes del FPMR, Raúl Pellegrin ("Comandante Rodrigo") y su pareja, Cecilia Magni ("Comandante Tamara"), quienes fueron encontrados muertos en el río Tinguiririca el 28 de octubre de 1988, una semana después del ataque a Los Queñes.