La familia de un menor de 13 años violado y asesinado en 2000, presentó un recurso contra Gendarmería, luego de que la institución accediera a darle permisos de salida.
El caso se remonta 20 años atrás, cuando Héctor Riveros Retamal violó y asesinó a un niño de 13 años en la comuna de Parral. Actualmente el recluso cumple las penas de presidio perpetuo y de 15 años y un día de presidio mayor.
En el último tiempo, Riveros obtuvo el beneficio de salidas e incluso ha viajado hasta la localidad donde vive la madre de la víctima, con quien se ha encontrado en la calle en dos ocasiones en menos de un mes.
El abogado de la familia, Alejandro Espinoza, declaró que “no pueden creer que una persona condenada a presidio perpetuo ahora esté caminando por las calles de Parral”.
Según explicó el defensor, el homicida ha efectuado su condena en el Centro de Estudio y Trabajo semiabierto de Talca y acusa que el jefe del centro penitenciario hizo "caso omiso" a los rasgos "psicopáticos, peligrosidad y alto risgo de reincidencia".
El informe de la institución sostenía que Riveros mantenía rasgos psicopáticos, su peligrosidad y su alto riesgo de reincidencia, además de no mostrar arrepentimiento por el crimen que cometió.
Espinoza además manifiestó que "es inaceptable y grave que, incluso con ley vigente y recientemente modificada, un criminal de estas características esté transitando libre por la calle, a pesar de que sus informes son desfavorables y que la Libertad Condicional le fue denegada".
En conversación con Radio Bío Bío, el defensor apuntó a que “han existido a nuestro juicio responsabilidades compartidas, por un lado aparentemente el centro donde cumple condena en Talca actuó de manera autónoma, me parece de la Dirección Nacional. Cuando nosotros reclamamos de esto a Gendarmería, tenía un beneficio que le fue revocado. Y respecto a ese beneficio recurrió de amparo y la Corte de Talca lamentablemente desatendiendo estos antecedentes, le concedió un beneficio que le fue ampliado a esta salida semanal”.
Gendarmería responde
Esta tarde, Gendarmería de Chile se refirió al recurso presentado por la familia, en un comunicado enviado por la institución indican que "en el año 2017, el Consejo Técnico aprobó su postulación y fue ingresado al Centro de Educación y Trabajo de Talca, establecimiento de régimen semi abierto, en que ha tenido una buena conducta, sin infracciones ni incumplimientos de sus obligaciones, por lo que fue accediendo progresivamente a beneficios intrapenitenciarios, (inicialmente, salida dominical y en la actualidad, salida de fin de semana) según se establece en el reglamento penitenciario para el régimen de este tipo de establecimientos".
Además agregan que "la Dirección Regional de Gendarmería del Maule, a instancias de la Dirección Nacional del Servicio, dispuso reevaluar tanto la permanencia del condenado en el CET, como la conveniencia de que siguiera accediendo a permisos de salida. Como consecuencia de lo anterior, en el mes de junio de 2020, la autoridad regional estimó revisar los criterios atendida la naturaleza de los delitos, por lo que mediante la Resolución Exenta No 1528 de fecha 12 de Junio de 2020, la administración dispuso su retorno a la cárcel de Talca y la suspensión de los permisos de salida".
Finalmente, explicaron que "contra esta decisión, la defensa del condenado interpuso un nuevo Recurso de Amparo, señalando que la medida de Gendarmería era ilegal y arbitraria. Este recurso fue acogido por la Corte de Apelaciones de Talca y ratificado por la Corte Suprema, ordenando la restitución del amparado a su situación previa a la interposición del recurso, por lo que debió ser reingresado al CET de Talca y se le debieron ser restituidos sus permisos de salida por parte de Gendarmería de Chile, en estricto cumplimiento a lo instruido por los tribunales de justicia".
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