Hospital de Curicó permite primera visita de una mascota a paciente
La jornada se realizó en el marco de la estrategia "Hospital Amigo", buscando fortalecer el vínculo afectivo para la recuperación. El protagonista fue Teo, un pequeño perro que se reencontró con su dueño, Eugenio Maturana, internado en el servicio de Cirugía.
En un hecho inédito para el establecimiento y la red de salud del Maule, el Hospital de Curicó realizó la primera visita oficial de una mascota a un paciente hospitalizado, convirtiéndose en un importante hito dentro de la estrategia Hospital Amigo, que busca humanizar la atención en salud y fortalecer el vínculo afectivo como parte del proceso de recuperación.
La jornada estuvo marcada por la emoción. Teo, un pequeño perro, llegó hasta el recinto asistencial para reencontrarse con su dueño, Eugenio Maturana, quien permanece internado en el servicio de Cirugía.
El enfermero referente de la estrategia Hospital Amigo, Luis Fuentes, explicó que este avance responde a la creciente comprensión del rol afectivo de las mascotas dentro de los hogares. “Hoy en día sabemos que las mascotas son un miembro más de la familia. Por eso formalizamos su presencia mediante un protocolo, basado en las normativas del Ministerio de Salud. Ya está activo para pacientes de larga estadía que tengan una relación significativa con su mascota”.
Además, Fuentes explicó que existen amplios beneficios para el bienestar emocional del paciente. “Hay varios estudios que demuestran que las mascotas traen felicidad y emoción. Verlas ayuda a la tranquilidad, mejora el ánimo y contribuye al proceso de recuperación”.
Eugenio Maturana, paciente del hospital visiblemente emocionado, relató el impacto de volver a ver a su compañero. “Teo es parte de mi familia, lo he echado tanto de menos. Fue un encuentro bonito, muy esperado. Me alegró la vida. Sin duda esto ayuda a la recuperación. He sido bien atendido, se preocupan harto de mí. ahora me siento un poquito mejor y con mi regalón aquí, claro que me ayuda”.
Una visita que cruzó el país
Para hacer posible este reencuentro, la familia realizó un gran esfuerzo. Catalina Maturana, hija del paciente, viajó desde el norte del país y trasladó a Teo en avión para que pudiera reencontrarse con su dueño. “Viajar con un perrito siempre es complicado, pero valió la pena. Teo tiene todas sus vacunas y certificados al día, lo que facilitó su ingreso. Para nosotros era muy importante que viera a su abuelo, porque él creció con él”.
Además, valoró que el hospital permita este tipo de iniciativas, “me parece increíble. Las mascotas forman parte de la familia. Esto debiese replicarse a nivel nacional para que la recuperación sea más satisfactoria”. El nuevo protocolo del Hospital de Curicó establece requisitos sanitarios y coordinaciones con el equipo clínico, asegurando que las visitas se desarrollen de manera segura tanto para los pacientes como para la comunidad hospitalaria.
Desde la institución recalcaron que estas acciones refuerzan el compromiso con la humanización del cuidado. La visita de Teo no solo marcó un precedente, sino que abre la puerta para que más pacientes puedan vivir encuentros emocionales que contribuyen directamente a su bienestar y recuperación.