La Dirección Jurídica de la Municipalidad de Curicó, a cargo del abogado Felipe Canteros, se refirió a la polémica denuncia realizada por Marina Morales Aguilera, quien acusó la apertura de la tumba perpetua de su padre (fallecido en 1971) en 2020 para inhumar a su padrastro, sin el consentimiento de la familia consanguínea.
Canteros afirmó que el caso fue inicialmente abordado con la familia y que, en un principio, se reconoció un acuerdo de indemnización. Sin embargo, tras una revisión exhaustiva de los antecedentes y documentos, la Dirección Jurídica tomó la decisión de desistir de dicho acuerdo.
"Cuando nosotros llegamos con la actual administración, nos plantearon esta inquietud que tenía la familia de que habrían colocado unos restos de una familia en la sepultura sin autorización. Al principio, habiendo conversado con la familia, habíamos llegado a un eventual acuerdo, pero después de eso, que nos reunimos con la familia, buscamos antecedentes y encontramos que estaban las autorizaciones de sepultación y estaba todo en orden", dijo.
En relación al acuerdo de indemnización, agregó. "No prosperó porque está todo en orden a juicio el municipio. De hecho, está todo documentado. Tenemos la autorización, está todo firmado por los herederos, está todo en orden, es decir, no hay nada irregular en esta situación".
Esta declaración municipal contradice la versión de la denunciante, quien sostiene que la tumba fue utilizada para inhumar a una persona ajena a la familia consanguínea sin su consentimiento.