Fe y sacrificio: Vecino de Los Cristales cumplió su emotiva manda a pie y descalzo a la Virgen del Carmen
El comerciante Francisco Yévenes renovó su tradicional promesa a la Patrona de Chile, caminando descalzo cinco kilómetros desde su hogar hasta El Santuario El Carmen. El emotivo sacrificio lo realiza en agradecimiento por la salud de su familia.
El comerciante y vecino del sector Los Cristales, Francisco Yévenes, cumplió un año más con su tradicional y emotiva manda a la Virgen del Carmen. Como es costumbre, Yévenes realizó un profundo acto de devoción: caminar descalzo desde su hogar hasta la Iglesia del Carmen, ubicada en el centro de Curicó, un trayecto de aproximadamente cinco kilómetros.
Yévenes explicó que su ritual evolucionó a lo largo de los años. Aunque inicialmente solía hacer el recorrido a caballo, una serie de problemas familiares lo llevaron a realizar este sacrificio a pie y sin calzado.
“Hace bastante años lo hacíamos a caballo, pero después empecé a pies pelados porque pasamos unos momentos con mis hijas, con mi familia, medio complicados de salud”, relató el comerciante.
El vecino curicano enfatizó que la manda es un acto de agradecimiento por la recuperación y la unidad familiar. "Con la fe y con todo eso como corresponde, estoy agradecido a la Virgen del Carmen por mi familia, por mi hija, que estemos bien y unidos siempre", afirmó.
Si bien Yévenes reconoce que el trayecto de cinco kilómetros es muy cansador y le significa la aparición de varias ampollas, su fe y devoción por la Patrona de Chile son más fuertes que cualquier obstáculo, manteniéndose firme en su promesa anual.
“Son cinco kilómetros de recorrido que significarán varias ampollas en los pies, duele mucho, pero así es la manda que todos los años hacemos. Esto se hace con mucha fe, pagamos la manda como todos los años a la Virgencita”, sentenció.
La emotiva manda de Francisco Yévenes es un ejemplo del fervor y la fe popular que se vive en Curicó en torno a la celebración de la Virgen del Carmen.