Este lunes se realizó la reunión informativa por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) con representantes de la comunidad de Isla de Marchant, donde se entregaron detalles del proyecto de Bypass que abarca por el poniente a las comunas de Curicó, Teno, Rauco, Sagrada Familia y Molina.
Durante el encuentro, se dio cuenta a las y los vecinos que tengan observaciones a la iniciativa vial sobre el plazo para presentar recursos de reclamación, el cual se extenderá hasta el 20 de febrero de 2025.
Por otra parte, un titular de la empresa Intervial, la cual posee la concesión sobre la Ruta 5, dio cuenta que el Bypass iniciaría por el norte en el sector de Viluco, antes del Puente de Teno. Desde ahí, pasaría por Piedra Blanca incluyendo dos puentes sobre el Río Teno de 700 metros de longitud cada uno.
Posteriormente, la vía alternativa cruzaría la parte posterior de Rincón de Sarmiento y Los Guindos, donde se proyecta instalar defensas fluviales de alrededor de 7 kilómetros para llegar al enlace del Puente Rauco, por Tutuquén. Ahí, se construirían dos nuevos puentes donde se une el estero Guaiquillo con el Río Lontué, seguiría por La Fortuna y terminaría en el cruce Santa Rosa de Sagrada Familia, frente a Molina.
En total, son 29,7 kilómetros de carretera con un plazo estimado de construcción de 26 meses, para lo cual se requerirían 500 trabajadores y una inversión total de 450 millones de dólares.
Sin embargo, por parte de la comunidad se levantaron voces de protesta al megaproyecto. En ese sentido, se apuntó a aspectos como el enlace que se pretende realizar en el costado oriente del Puente Rauco, acusando que no se contemplan obras de mitigación para los negocios ubicados cerca de la Ruta J-60, la Escuela Isla de Marchant y la llamada “curva de la muerte” en el kilómetro 4,1.
La dirigenta, Paula Quitral, cuestionó que “es una necesidad, pero está traspasándole el problema a nuestro sector. (…) Esto se ha hecho mal desde el principio porque no se le preguntó a nadie. Apareció ganadora esta instancia luego de una reunión en una viña de Curicó, de dos días seguidos, donde estaban importantes autoridades con dueños de fundos y parcelas del sector oriente, donde antes estaba el trazado. Por eso no pueden mostrar la matriz multipropósito que dicen tener, porque no la tienen”.
“Es un proyecto que lo hicieron a su antojo, donde nosotros no hemos tenido voz ni voto. (…) con nosotros no hubo participación ciudadana. (…) Nos van a poner una carretera al lado de un puente, de una escuela, en una zona poco segura”, criticó Quitral.
Por su parte, el dirigente de la agrupación “En defensa de Los Guindos”, César Pino, expuso que se está afectando gravemente los terrenos productivos de la zona.
“Esta es una concesión, todo esto es negocio y lucro. Es la misma concesionaria que está en este minuto en la Ruta 5, a la cual se le terminará su periodo y con este proyecto podrían tomar por 30 a 40 años más sin ningún problema, para seguir cobrándonos peaje”, reclamó Pino.
También presente en la cita estuvo el concejal de Curicó, Francisco Sanz (RN), quien indicó que la opinión de las y los vecinos “es clave para que el proyecto salga mejorado, porque se está jugando acá con el estilo de vida de las personas. Hay cosas que son inentendibles, por ejemplo si se va a hacer un mega trébol acá, ¿por qué no arreglan el Puente Rauco? No lo contempla el proyecto. ¿Y qué pasa con las ciclovías? Y así, un sinnúmero de cosas”.
En tanto, el SAE e Intervial anunciaron la presentación de la iniciativa a la comunidad de Viluco de Teno, la cual se vería afectada por expropiaciones para efectuar las obras.
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