El Juzgado de Garantía de Talca, encabezado por el Juez Ricardo Riquelme Carpentier, decretó las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y firma semanal para el falso veterinario Álvaro Aguilar Osores.
La decisión se produce en el marco de una nueva investigación del Ministerio Público contra Aguilar por reincidencia en los delitos de maltrato animal y ejercicio ilegal de la profesión.
El Consejo Regional de Maule del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), que presentó la querella, recordó que el imputado ya había sido condenado en 2022, junto a su hermano, por las mismas infracciones, quedando incluso con la prohibición de tener animales de por vida.
La presidenta regional de Colmevet Maule, Francisca Contardo, alertó sobre la reincidencia y el daño provocado por el falso profesional, “este caso ha sido emblemático para Colmevet Maule por el daño causado a los animales y la credibilidad de nuestra profesión. El acusado quebrantó la primera sentencia, reiteró los delitos de ejercicio ilegal de la profesión y maltrato animal. Atendió y mató a una mascota usando el alias ‘Dr. Pol’; ahora usando el mismo número celular y cuenta bancaria, reitera el mismo modus operandi”, precisó Contardo.
La dirigenta gremial hizo un llamado urgente a la comunidad para que, si cuenta con antecedentes concretos, los haga llegar a la dirección [email protected] y para que eviten atenderse con el imputado.
El caso de Aguilar Osores también ha puesto en evidencia una grave vulnerabilidad en el sistema de certificación profesional en el país.
Según Diego Gallegos, asesor legal de Colmevet, en la investigación se trabajó con el fiscal Carlos Altermatt y la PDI, obteniendo un documento oficial de la Subsecretaría de Educación que confirmó que no existe un título profesional o técnico del acusado en el Ministerio de Educación.
Sin embargo, Gallegos puntualizó que el problema persiste debido a fallas administrativas, "estamos realizando gestiones ante el Registro Civil y la Subsecretaría de Educación ya que observamos que existe una falta de seguridad en el sistema de registro de profesionales. Suena increíble pero el imputado inscribió el título de médico veterinario primero en base a un título falso de la Universidad de Concepción, el que fue anulado. Ahora usa un nuevo título, supuestamente obtenido en la Universidad del Mar, pero que no indica título de médico veterinario, el que fue inscrito por el Registro Civil como tal”, explicó el asesor legal.
El Colegio Médico Veterinario ha alertado sobre la urgencia de contar con un registro público y obligatorio de médicos veterinarios habilitados para ejercer la profesión.
Esta es considerada la única vía para otorgar control a una profesión que maneja fármacos delicados, ya que puede recetar fármacos letales y otros como ketamina y psicotrópicos.
Cabe recordar que este año se logró ampliar la prescripción veterinaria vía normativa del Ministerio de Salud a psicotrópicos de la Lista V, un proceso en el cual la colaboración de médicos veterinarios fue clave para aportar presentaciones legales citadas en la normativa.