El 12° Juzgado de Garantía de Santiago determinó la noche del martes la medida cautelar de prisión preventiva para 66 personas imputadas, de las cuales 42 son exgendarmes. Los cargos que se les imputan incluyen asociación criminal, lavado de activos, cohecho y soborno, en el contexto de la denominada Operación Apocalipsis.
Simultáneamente, el tribunal estableció un plazo de 300 días para el cierre de la investigación.
La totalidad de los detenidos fueron aprehendidos el pasado 16 de diciembre, como parte de una investigación liderada por la Fiscalía Metropolitana Occidente.
Las indagaciones han revelado que funcionarios de Gendarmería, en connivencia con civiles, llevaban a cabo acciones dirigidas a introducir artículos prohibidos dentro del recinto penal Santiago 1.
De acuerdo con la investigación, los gendarmes que recibían sobornos facilitaban la entrada de grandes bultos que contenían teléfonos celulares, estupefacientes, bebidas alcohólicas, tarjetas SIM, vestimenta, alimentos, carne y otros elementos no permitidos.
Incluso, se ha determinado que algunos gendarmes introducían estos productos por iniciativa propia con el fin de comercializarlos a los reclusos a precios exorbitantes, simulando una especie de "feria".
Adicionalmente, se permitía el ingreso irregular de mujeres para la prestación de servicios sexuales, bajo la figura de visitas autorizadas. Las tarifas cobradas por estos ingresos, dependiendo del tipo de producto o servicio, oscilaban entre $10.000 y $400.000.
Como resultado de las detenciones, se logró la incautación de 183 cuentas bancarias, 11 vehículos, armamento y drogas. Las operaciones de arresto se extendieron por diversas regiones del país, incluyendo la Metropolitana, O'Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía y Los Ríos.
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