Vulneran oficinas clave en Gendarmería: Se abre nueva arista en la red de corrupción de la "Operación Apocalipsis"
Mientras avanza la undécima jornada de formalización contra la organización criminal que recaudó más de $6.300 millones en sobornos, el Ministerio Público investiga un ingreso no autorizado a dependencias administrativas de la Escuela de Gendarmería, donde se resguardaba material sensible y de carácter reservado.
La denominada "Operación Apocalipsis", considerada el golpe más contundente al crimen organizado dentro de las cárceles chilenas, sumó un nuevo y preocupante capítulo. La Fiscalía investiga la vulneración de una oficina estratégica ubicada al interior de la Escuela de Gendarmes, dependencia que había sido habilitada exclusivamente para la recopilación de antecedentes del caso.
El ingreso no autorizado ocurrió el pasado viernes 26 de diciembre. Lo crítico de este hecho es que en dichas oficinas se manejaba información de carácter reservado que aún no había sido incluida formalmente en la carpeta investigativa. Estas dependencias pertenecen a la alta esfera administrativa de la institución, y su resguardo recaía directamente en Gendarmería de Chile.
A pesar de la gravedad de esta vulneración, el fiscal metropolitano occidente, Marcos Pastén, confirmó que el proceso persecutorio continúa con fuerza. Si bien ya hay cerca de 70 detenidos, el persecutor advirtió que existen órdenes de aprehensión pendientes.
"Hay órdenes de detención que están pendientes; aprovechando sus redes, están evadidos. Pero tenemos la confianza de que en su momento serán detenidos y formalizados", señaló el fiscal Pastén, manteniendo en reserva la identidad de los prófugos.
Este lunes se desarrolla la undécima jornada de formalizaciones, instancia donde el Ministerio Público solicitará un plazo de 300 días para la investigación judicial.
La investigación, que se extendió por más de dos años antes de estallar públicamente, dejó al descubierto una red que operaba mediante sobornos y el tráfico de diversos elementos. Se estima que la organización logró recaudar $6.300 millones de pesos en un periodo de tres años.
Entre las prácticas detectadas que involucran a funcionarios corruptos se encuentran:
- El cobro por el ingreso de visitas sin documentación.
- Sobornos para gestionar traslados a módulos preferenciales.
- Venta de protección a los internos.
- Tráfico de teléfonos celulares, alcohol y sustancias ilícitas dentro de los penales.
El operativo policial para desarticular esta red movilizó a más de 700 funcionarios del Estado, logrando el congelamiento de 183 cuentas bancarias y la incautación de armas, dinero en efectivo y 11 vehículos. La nueva arista por la vulneración de las oficinas en la Escuela de Gendarmes buscará determinar si hubo complicidad interna para intentar destruir o filtrar evidencia clave del proceso.