Un considerable incendio forestal afectó el sector de Larmahue, en la comuna de Pichidegua, resultando en la devastación de aproximadamente 200 hectáreas y la pérdida total de dos viviendas. Las investigaciones pertinentes fueron dirigidas por el equipo especializado en incendios forestales de la Prefectura Provincial Cachapoal, bajo la directriz del Ministerio Público.

El comisario Hernán Medel, miembro del equipo de investigación preferente, ofreció detalles sobre las labores efectuadas en el sitio del siniestro y los hallazgos clave tras el análisis técnico y la recopilación de testimonios.

Una de las diligencias fundamentales consistió en el análisis e interpretación del sitio del suceso, lo que permitió recrear la secuencia de eventos que condujeron al incendio. Este análisis, complementado con las declaraciones obtenidas, fue crucial para establecer el origen del fuego.

“Se realizaron diversas diligencias investigativas, siendo la principal la del análisis e interpretación del sitio de suceso, lo cual, sumado a las declaraciones obtenidas dio como resultado que se estableció que el día de ayer 25 de diciembre, tres menores de edad de entre 11 y 12 años se encontraban de visita en la casa de familiares, donde los menores subieron la ladera del cerro que se encuentra en la parte posterior del domicilio y uno de ellos provisto de un encendedor, comenzó a jugar con ramas de un árbol, prendiéndole fuego.”

Según el relato de la policía, uno de los menores sufrió una quemadura en su mano, lo que ocasionó que soltara la rama encendida, dando inicio al fuego debido a la gran cantidad de vegetación seca presente en el área.

“Una de estas ramas quemó su mano, por lo cual soltó el madero encendido, el cual inició este incendio debido a la abundante vegetación seca en el sector”, detalló el comisario Medel.

Una vez esclarecidos los hechos, la información fue comunicada al fiscal de turno, quien procedió a adoptar las medidas pertinentes de acuerdo con la legislación vigente.

“De lo anterior, una vez establecido el hecho, se le dio cuenta al fiscal de turno, quien instruyó entrevistar a los padres de los tres menores, y remitir las declaraciones a la fiscalía y el apercibimiento, por cuanto los tres menores de 11 y 12 años son inimputables por el hecho ocurrido.”

Conforme a los antecedentes recopilados durante la investigación, el incendio no tuvo una motivación intencional desde una perspectiva penal, sino que se produjo de manera accidental, en un contexto de alto riesgo debido a las condiciones ambientales.

A pesar de la seriedad de los daños materiales y ambientales, la Fiscalía concluyó que los menores implicados son inimputables, en virtud de que la legislación chilena estipula que niños de 11 y 12 años no pueden ser sujetos a responsabilidad penal.

Este principio legal reconoce que, si bien las repercusiones del suceso son significativas para los afectados y la comunidad, los menores carecen de la madurez necesaria para comprender plenamente la magnitud de sus acciones, por lo que el enfoque del caso se dirige hacia medidas de carácter preventivo y formativo, en lugar de sancionatorio.