La reciente visita de María Pía Adriasola a La Moneda, acompañando al Presidente electo José Antonio Kast tras su victoria en el balotaje, ha marcado una clara señal del inminente retorno de la figura de la primera dama, un rol que se extinguió durante la administración actual.

Desde entonces, Adriasola ha participado junto a Kast en diversas actividades públicas, anticipando la dinámica que se establecerá a partir del 11 de marzo con la asunción de la nueva administración. Esta proyección ha suscitado críticas tanto desde el Gobierno saliente como de su antecesora.

Fuentes al interior de la Oficina del Presidente electo (OPE) confirman que la figura de la primera dama regresará con una agenda propia, centrada en problemáticas sociales. Sin embargo, se aclara que la intención no es revertir el traspaso de las siete fundaciones, previamente bajo la Dirección Sociocultural de la Presidencia, a ministerios y servicios públicos, una medida impulsada por el gobierno de Gabriel Boric.

Desde la OPE, si bien reconocen que aún restan definiciones importantes sobre el nuevo rol de la primera dama y que Adriasola aún no cuenta con un equipo de trabajo, aseguran que se enfocará en impulsar diversos temas y planes. Entre estos, se contempla abordar la crisis de natalidad que afecta al país, una problemática que Kast ya había destacado durante su campaña electoral.

Durante la campaña, Kast presentó el "Plan Chile renace", una propuesta específica para enfrentar la baja natalidad y brindar apoyo a la maternidad. Dicho plan contemplaba, por ejemplo, una asignación universal por hijo nacido, que implicaría la entrega de $1 millón directamente a la madre al momento del nacimiento y otro millón depositado en una cuenta de ahorro a nombre del hijo, con un costo estimado de US$380 millones de dólares. Adicionalmente, se planteaba la reestructuración de la Asignación Familiar, ampliando el universo de beneficiarios y consolidando bonos existentes.

En contraste, la socióloga Irina Karamanos, expareja del Presidente y quien previamente dio fin al rol institucional de la primera dama, expresó su opinión a través de su cuenta de X. Karamanos manifestó: "Parece todo un dilema el de Pía, salvar la austeridad anunciada por su cónyuge o salvar una tradición que-retrocediendo el reloj-llena el 'vacío' dejado por reinados", haciendo alusión a que el Presidente y su esposa residirán en La Moneda.

Karamanos añadió: "Sacos de dormir o tronos en el Palacio. Que nuestra política sea presidencialista no quita que sea contemporánea". Cabe recordar que Karamanos, al asumir las funciones asociadas al rol de primera dama, lo hizo con una perspectiva crítica, impulsando el traspaso de fundaciones y, finalmente, la disolución del cargo.

En una línea similar, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, declaró la semana pasada a Radio Infinita que "en un Estado moderno no puede la función pública depender de un cargo de parentesco", lo que generó molestia en la oposición. Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, señaló en la misma emisora que "el principio que movilizó esto es que la relación de parentesco no haga justificable en sí asumir un cargo de autoridad y de uso de recursos públicos, sino que estuviera básicamente ligado a las carteras. Nosotros sabemos que con los cambios de gobierno, cada gobierno tiene su sello, su impronta. Y más allá de la mirada crítica, nosotros somos respetuosos de las decisiones que pueda tomar en esta materia la próxima administración, podemos compartirlas o no".