Un padre y su hijo, dueños de una panadería en la comuna de Macul, deberán pagar una millonaria indemnización a la familia de un delincuente que perdió la vida tras ser perseguido y atacado por ellos. La sentencia fue ratificada este martes por la Corte Suprema.
El hecho se remonta al 28 de enero de 2015, cuando un sujeto de 22 años, identificado como Juan Pablo López, ingresó al local familiar ubicado en la intersección de avenida Quilín con calle El Líbano. López robó $71.700 en efectivo antes de iniciar su huida.
Durante el escape del asaltante, este le disparó en la pierna a Nicolás Meneses Vergara, dueño del negocio. En ese instante, su hijo, Nicolás Meneses Vidal, reaccionó lanzándole una piedra en la frente al ladrón para intentar detenerlo.
Pese al impacto, el delincuente logró salir del local y escapar en una bicicleta, siendo perseguido por el dueño y su hijo, quienes lo siguieron en una camioneta.
Una vez que lograron interceptar al asaltante, se produjo un enfrentamiento fatal, ya que padre e hijo utilizaron la propia pistola del ladrón para dispararle en la pierna, le fracturaron la nariz a golpes, y el hijo, Nicolás Meneses Vidal, lo hirió gravemente en la espalda utilizando una espada de esgrima.
El joven delincuente falleció horas después en el hospital debido a un hemotórax generado por las heridas.
En 2019, el Poder Judicial ya había condenado al padre como autor de lesiones graves y al hijo como autor de homicidio simple en contra del asaltante, según informó 24 Horas en su sitio web.
Posteriormente, los padres del fallecido demandaron a ambos por una indemnización de 100 millones por daño moral. Finalmente, el tribunal civil determinó que los dueños del local deberán pagar $20 millones a la familia del delincuente.
La sentencia, confirmada por la Corte Suprema, establece que padre e hijo "actuaron con dolo y de manera desproporcionada en relación con lo que había hecho" el asaltante.
La resolución subraya la línea divisoria que establece la ley chilena entre la legítima defensa y la respuesta que excede la agresión inicial, resultando en consecuencias fatales.