ste lunes 1 de septiembre se confirmó la muerte de monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo emérito de Rancagua, a los 85 años. El pasado viernes, el religioso había sido ingresado de urgencia a la Clínica Isamedica de Rancagua.
El Obispado de Rancagua comunicó la noticia con "profundo pesar" y pidió a la comunidad eclesial unirse en oración por su eterno descanso. Por su parte, el actual obispo, Guillermo Vera, calificó a Goic como un "hombre bueno, pastor entregado en el apostolado" que "supo caminar con su pueblo".
El rol social de un "obispo rojo"
Oriundo de Punta Arenas, monseñor Alejandro Goic tuvo una destacada trayectoria social. Durante la dictadura, como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Concepción, se le conoció como el "obispo rojo" por su cercanía con los mineros de Lota.
En 1978, colaboró en las gestiones para evitar el conflicto del Beagle. Entre 1994 y 2003 fue obispo de Osorno, y entre 2004 y 2010 ejerció como presidente de la Conferencia Episcopal.
Su gestión en Rancagua estuvo marcada por su colaboración en las negociaciones de los trabajadores subcontratados por Codelco, cuando propuso el "sueldo ético" en reemplazo del sueldo mínimo. Su salida en 2018 se produjo tras la denuncia que lideró contra 14 sacerdotes acusados de abusos sexuales contra menores de edad.