La pequeña de 7 años que durante la madrugada de este martes fue baleada junto a su padre en La Granja, lamentablemente murió en el Hospital Padre Hurtado, donde había sido trasladada para intentar salvarle la vida. Su padre también resultó asesinado en el mismo ataque.

El doble crimen ocurrió en la avenida El Tabo, a metros de la intersección con la caletera de Vespucio Sur. En ese lugar, un hombre de 38 años se encontraba al interior de un auto con encargo por robo junto a su hija. Ambos aguardaban a la madre de la niña, quien se encontraba al interior de un domicilio. Fue en ese instante en que apareció un vehículo desde donde les dispararon en al menos 75 ocasiones a las víctimas.

El adulto murió por la gravedad de sus heridas en el lugar, mientras que la pequeña logró ser trasladada a un centro asistencial, lo que finalmente no prosperó. La Fiscalía confirmó que la niña no resistió la gravedad de las lesiones y murió en el Hospital Padre Hurtado.

El subprefecto Rodrigo Rodríguez, jefe de la Brigada de Homicidios Sur, reportó que la víctima fatal no tenía antecedentes, pero estaría vinculado al crimen organizado. Según fuentes de Radio Bío Bío, el individuo fue identificado como Julio Moya Castillo, quien sería miembro de “Los Camellos”, histórica banda narco ligada al fallecido delincuente apodado “Indio Juan”. Aunque ambos no tendrían vínculos familiares, Moya sería uno de los herederos del liderazgo de la banda.

Por ahora, Rodríguez solo confirmó que el asesinado estaba siendo investigado por infringir la Ley de Drogas y también por otros delitos. Además, el subprefecto detalló que, si bien se desconoce la cantidad de tiradores, sí está confirmado que se utilizaron dos armas, calibre .40 y 9 milímetros.

Al ser consultado sobre el móvil del crimen, el subprefecto declaró que todo indica que es un ajuste de cuentas, específicamente, una venganza.