En un distrito escolar de Utah, Estados Unidos, se ha tomado la decisión de retirar la Biblia de las bibliotecas escolares de acuerdo con una ley estatal que prohíbe los contenidos considerados "pornográficos o indecentes".
Esta medida fue adoptada tras una denuncia presentada por una familia, que argumentó que el libro sagrado contenía material violento y vulgar.
La denuncia, realizada en diciembre, resaltó que la Biblia era uno de los libros más sexualmente explícitos debido a su contenido relacionado con incesto, onanismo, bestialismo, prostitución, mutilación genital, felaciones, consoladores, violación e incluso infanticidios.
La denuncia se apoyó en más de 60 citas consideradas "ofensivas" extraídas de la Biblia, según lo informado por el portal de noticias Axios.
La comisión del distrito escolar, tras evaluar la denuncia, concluyó en mayo que la Biblia "no contenía material sensible", pero aún así recomendó su retiro de las escuelas primarias y secundarias en función de la edad de los estudiantes, debido a su contenido considerado vulgar y violento. Como resultado, el libro ha sido retirado de entre siete y ocho centros escolares.
Esta decisión ha generado un debate sobre la censura y sus implicaciones en las oportunidades educativas y el acceso a la información de los estudiantes.
La directora de la Oficina para la Libertad Intelectual de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas, Deborah Caldwell-Stone, ha destacado que este caso ejemplifica cómo la censura de material restringe las oportunidades educativas y limita el acceso de los estudiantes a la información.
Es importante tener en cuenta que la Ley Sobre Contenido Sensible en Colegios de Utah fue aprobada en 2022 y ha resultado en la retirada de hasta 52 libros de las bibliotecas escolares, la mayoría de los cuales abordaban temáticas relacionadas con la comunidad LGTBI.