El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, conmemoró el décimo aniversario de su elección como jefe de Estado, destacando su orgullo por la batalla liderada junto a sus seguidores en la conducción del país.
"Diez años después, me siento orgulloso de la batalla que hemos dado, me siento orgulloso del pueblo de Venezuela, de los hombres y mujeres de a pie (...) Me siento orgulloso de la historia que estamos escribiendo y me siento orgulloso, sobre todo, de la historia que se está por escribir, que va a ser una historia más grande aún", apuntó en un acto con motivo del décimo aniversario de su llegada al poder.
Según Maduro, su gobierno ha mantenido una postura de "resistencia" y "fortaleza" en medio de una "lucha intensa" contra las sanciones internacionales y los "ataques" de sectores opositores. El mandatario ha enfatizado en la importancia de proteger los derechos sociales del pueblo, aunque ha reconocido la existencia de debilidades que deben ser superadas.
Asimismo, aseguró que durante su gestión ha protegido los derechos sociales del pueblo, mediante el mantenimiento de programas públicos llamados "misiones". Estos programas han ejecutado entregas de viviendas y bolsas de alimentos, entre otras cosas. Sin embargo, estas afirmaciones han sido objeto de críticas por parte de diversos sectores de la sociedad, que cuestionan la eficacia y transparencia de dichos programas, así como la falta de solución a la crisis económica y social que afecta al país.
No obstante, reconoció que "hay debilidades" que deben ser superadas, para lo que pidió a los funcionarios planificar mejor sus acciones en beneficio de la ciudadanía.
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