A pocos días de su reinauguración oficial, el remodelado velódromo Manuel Gallardo de Curicó ha presentado serios problemas que han generado preocupación en la comunidad deportiva y en las autoridades locales. El recinto, que tuvo una inversión de 1.500 millones de pesos, no cuenta con iluminación, lo que impide su uso en horario nocturno, y además la carpeta de la pista ya presenta “trizaduras”.
La falta de luminarias en la obra ha obligado a los ciclistas a volver a entrenar en las calles, según afirmó el alcalde George Bordachar, quien criticó la situación. "Es irrisorio", señaló el jefe comunal, lamentando que una inversión tan grande no haya contemplado un costo de alrededor de 15 millones para su iluminación.
La autoridad agregó que los ciclistas han solicitado protección a Seguridad Municipal para volver a entrenar en las calles.
En la misma línea, Bordachar sostuvo que la carpeta del recinto deportivo “tiene algunas trizaduras”, por lo que se está analizando enviar un oficio al IND para activar los seguros correspondientes y que la empresa constructora repare el problema. A pesar de lo anterior, representantes del ciclismo local sostiene que de "igual forma de puede ocupar".
El alcalde anunció que se reunirá con el gerente de la Corporación de Deportes, Matías Avendaño, y con los ciclistas para inspeccionar el lugar.
El velódromo de Curicó fue reinaugurado recientemente en una ceremonia que contó con la presencia del ministro Jaime Pizarro, así como de autoridades regionales y locales.
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