Una grave denuncia por presunta anomalía administrativa sacude al Cementerio Municipal de Curicó, develando lo que podría ser un patrón de irregularidades en la administración de sepulturas.
Marina Morales Aguilera acusó que la tumba perpetua de su padre, fallecido en 1971, fue abierta a mediados de 2020 sin el consentimiento de la familia consanguínea, para inhumar los restos de su padrastro.
En ese sentido apuntó directamente al exdirector del Cementerio Municipal y actual consejero regional, Roberto García (DC), señalándolo como la persona que habría dado la autorización para utilizar la sepultura familiar.
La denunciante relató la frustración en su intento por obtener respuestas de la administración anterior. Además, indicó que García nunca la recibió, ni a ella ni a su abogada, y que solo logró acceder a documentos clave a través de la Ley de Transparencia. “Aun así, no llegaron todos los informes que solicitó”, señala Morales.
En relación a la solicitud de explicaciones a García, agregó: “Nunca estaba en el cementerio, cada vez que fuimos, nunca pudimos conversar con él”, dijo.
Reconocen error, pero archivaron el caso
Morales sostuvo que, si bien el actual administrador del Cementerio, Luis Figueroa, le brindó apoyo y reconoció que se cometió un "error grave", la solución judicial se estancó.
Lo anterior, debido a que en su momento llegó a un acuerdo extrajudicial ofrecido por el entonces director del Departamento Jurídico, el abogado Felipe Canteros, pero el caso fue derivado a otra profesional, Lorena Bustamante, y finalmente resultó archivado.
“Tuvimos muchas conversaciones con (el abogado Felipe) Canteros, incluso fui tras ser operada. Llegamos a un acuerdo por correo electrónico, pero no se logró firmar. De igual forma, uno toma la palabra del director jurídico, porque encabeza todo esto”, sostiene.
Otros casos
La denuncia de Marina Morales no sería un caso aislado. Incluso desde la actual administración, dirigida por Luis Figueroa, se ha confirmado la existencia de una serie de anomalías arrastradas hace varios años, apuntando a la gestión de Roberto García como responsable.
Ante la gravedad de los hechos y la necesidad de esclarecer las responsabilidades, se confirmó la apertura de un sumario interno para determinar las infracciones administrativas cometidas en la apertura de la tumba familiar.
¿Qué Dice el Reglamento General de Cementerios?
El Reglamento establece que las sepulturas de familia son intransferibles como norma general. Sin embargo, puede haber excepciones para su enajenación o transferencia si:
- La sepultura se encuentra desocupada.
- Es transferida por los propietarios fundadores o sus causa-habientes con derecho a ser inhumados.
- Se realiza por escritura pública e inscripción en los registros.
- Es autorizada por el Director del cementerio.
- Se paga el derecho de enajenación correspondiente.
El Reglamento agrega que las sepulturas que no estén desocupadas solo pueden enajenarse si los adquirentes son parientes consanguíneos hasta el sexto grado de la línea colateral, o afines hasta el segundo grado, inclusive. Este punto sería clave en la investigación, dado que el fallecido inhumado era el padrastro de la denunciante.
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