Politécnico San José: Carta abierta de apoderado acusa encubrimiento, violencia y discriminación
Misiva expone graves acusaciones contra la institución, detallando supuestos encubrimientos, así como la falta de apoyo a la comunidad educativa, negación de auxilio a alumnas en riesgo y presuntas actitudes inapropiadas de parte de profesores.
Un apoderado anónimo del Colegio Bicentenario Politécnico San José de Curicó ha alzado la voz para denunciar una serie de preocupantes situaciones que, según su testimonio, estarían ocurriendo al interior del establecimiento. La carta, enviada de forma anónima por temor a represalias, acusa a la dirección del colegio de encubrir hechos graves, priorizando su "fachada de excelencia" por encima de la seguridad y el bienestar de la comunidad educativa.
Denuncias de violencia y falta de protocolos
La misiva hace referencia a la reciente situación ampliamente difundida en los medios, donde un estudiante ingresó un arma de fuego al colegio. El apoderado afirma que este incidente "fue ocultado por días por las autoridades", quienes solo lo abordaron "tras la presión de una reunión con apoderados". Lo más grave, según el testimonio, es que la carta redactada por el profesor afectado, que se filtró entre alumnos, reveló que fue apuntado con el arma por una estudiante, y que esta última "no recibió sanción alguna". La culpa, se habría justificado, recayó únicamente en el alumno que introdujo el arma, ignorando la amenaza directa al docente.
El apoderado asegura que estos no son casos aislados. Cita un incidente ocurrido el 22 de mayo, durante una reunión de apoderados, donde niñas que esperaban fuera del colegio fueron amenazadas con armas blancas por jóvenes de otro establecimiento. Las estudiantes, al intentar reingresar para protegerse, habrían sido negadas por la portería bajo el argumento de que ya estaban "fuera de responsabilidad del colegio".
Según la carta, "fueron apoderadas, y no personal del colegio", quienes intervinieron.
Cultura del silencio y crisis institucional
La denuncia sostiene que el establecimiento vive una "crisis profunda", llevando a los estudiantes a organizar paros para ser escuchados, tras años de "silenciamiento". El apoderado indica que muchos profesores comparten estas demandas, pero se sienten limitados por "amenazas veladas" que circulan desde la coordinación, instándolos a "no hacer escándalo", "no decir nada" y que "esto queda aquí".
Polémica por la salida del director y discriminación
La carta también aborda la reciente desvinculación del director del colegio, que se atribuye a problemas de violencia escolar. Sin embargo, el apoderado revela que al interior del colegio se sabía de una relación entre el director (casado y con familia) y uno de los coordinadores.
La dirección habría optado por una "salida silenciosa" sin explicaciones claras. El apoderado enfatiza que lo grave no es la orientación sexual del director, sino cómo el colegio lo ocultó "como si fuera una falta moral, en lugar de tratarlo con madurez y respeto". Acusa al colegio de hipocresía, señalando que "mientras se predica el respeto, se practica la discriminación" y que estudiantes que han intentado vivir libremente su identidad de género u orientación sexual han recibido "censura, presión y silenciamiento".
Actitudes inapropiadas de docentes y control excesivo
Además, la denuncia incluye "denuncias serias, no oficiales pero muy comentadas por las y los estudiantes", sobre actitudes impropias de docentes hacia alumnas. Se mencionan profesores que "agregan a menores en redes sociales, que publican contenido insinuante, y que tienen conductas físicas o visuales que resultan claramente incómodas", haciendo que las niñas "se sientan acosadas".
El apoderado lamenta que el colegio no tome "absolutamente nada" de acción, y que "la protección siempre recae sobre los adultos, jamás sobre los estudiantes".
Finalmente, el apoderado critica el control excesivo sobre la presentación personal, con sanciones por corte de cabello, teñirse o usar buzo de educación física, incluso con razones válidas. "¿Qué clase de educación prioriza la apariencia sobre la dignidad y seguridad de las personas?", cuestiona.
La carta concluye con un llamado a la honestidad y a una "verdadera excelencia" que sea "ética, humana y valiente", manifestando el deseo de que el colegio aborde estos problemas sin miedo ni silencio.
Carta abierta de apoderado