Matrimonio de Molina denuncia a vecino por agresiones y amenazas reiteradas

Una denuncia por amenazas y agresiones constantes realizó un matrimonio que habita en la Población Región del Maule, en la comuna de Molina, contra un vecino quien padecería de esquizofrenia y los mantiene atemorizados desde diciembre de 2023.

Así lo dio a conocer a VLN Radio, Carlos Cárcamo, una de las víctimas del sujeto que vive al lado de su casa. El último episodio ocurrió el pasado miércoles 22 de mayo, cuando lanzó una piedra y destrozó uno de los ventanales de su vivienda.

“Él empezó a insultarnos, con amenazas de muerte, que nos iba a reventar los vehículos, a quemar la casa, que nos iba a tirar ácido, de todo. Le dijo a mi señora que donde la pillara iba a pegarle”, relató el afectado.

En otra ocasión, señaló Carlos, “llegué a mi casa al mediodía, él salió con un palo y me agredió. Llamamos a Carabineros, se lo llevaron detenido y al otro día en el juzgado lo dejaron libre. Me dieron una medida cautelar de alejamiento a mí y a mi familia por 180 días, pero él la incumplió al tiro y nos amenazó de muerte. Se lo llevaron de nuevo y lo soltaron”.

Si bien el individuo fue citado a audiencia el pasado febrero, no asistió, acusó el denunciante, agregando que en dicha oportunidad “el fiscal no me dejó hablar con el juez. Dijo que nos iban a citar de nuevo y hasta la fecha no me han llamado”.

“Ya llevamos como doce denuncias con Carabineros, hemos ido con la PDI, la municipalidad, al Cesfam, con la junta de vecinos y ya no sé a quién recurrir”, lamentó Carlos.

Sobre la patología mental del agresor, el entrevistado indicó que si bien recibe un tratamiento en el Cesfam de Molina, durante el último tiempo no habría concurrido a retirar sus medicamentos.

“Él habla y se contesta solo, inventa cualquier cosa. De todo lo que pasa afuera me echa la culpa a mí. Los vecinos no quieren denunciarlo porque le tienen miedo y yo, como estoy al lado, soy el más afectado. Fui a Fiscalía a pedir que aumentaran la cautelar, pero nos dijeron que no”, sostuvo Carlos.

“Estamos peores que los delincuentes, llegamos y salimos escondidos de la casa. Salimos a trabajar y no podemos andar solos. El otro día no dejaba salir en nuestro vehículo a mi señora, se puso al medio del pasaje. Tengo una sobrina de 8 años de edad y un nieto, pero no los puedo traer porque él no nos deja tranquilos. Cada día esto va siendo más grave”, advirtió el denunciante.