Ex socio fundador de Almas En El Camino acusó a Susana Padilla de estafa y aseguró que “hay más gente metida en esto”

A menos de una semana del hallazgo de más de 120 animales en mal estado al interior del refugio de Almas en el Camino, dirigido por Susana Padilla Aránguiz, uno de los fundadores de la agrupación se refirió a la forma de operar de la mujer, formalizada por 70 delitos de maltrato animal en el Juzgado de Garantía de Curicó.

Se trata de Gonzalo Fuenzalida, quien entregó su relato a VLN Radio luego de conocer sobre el operativo en el que se rescató a los perros que vivían con Padilla, en la ex Escuela Vista Hermosa, los cuales estaban en avanzada desnutrición y sufriendo diversas enfermedades.

“Ella me ayudó a esterilizar a mis perros. Yo tenía un taxi mascotas en ese tiempo y tuvimos la idea”, sostuvo Fuenzalida, agregando que “empezamos en Adogtame, pero tuvo problemas con las chicas y decidimos hacer esta agrupación solos”.

Junto a la pareja de Susana, otras dos personas “firmaron para obtener la personalidad jurídica”, mientras que Gonzalo, ejerció como encargado de comunicaciones, “pero comencé a notar anomalías, como que ella hacía rifas y se quedaba con la plata, sin entregar los premios. Y ella se burlaba de la gente de Adogtame”.

“Ella hacía un sorteo de mentira y a alguien que donó $50 mil, por ejemplo, le regaló una botella de vino como si saliera ganador. (…) Conversé con varias personas que fueron estafadas y empecé a darme cuenta de todo”, indicó el ex socio de Padilla.

Uno de los episodios que recordó Fuenzalida, se refiere a la denuncia que como agrupación recibieron en 2019 sobre un perro que estaba en malas condiciones al interior de un packing, por el cual iniciaron una campaña en la que la imputada llevaba las cuentas.

“Había gente que le donaba de $30 mil a 100 mil. Algunas personas mandaban dólares desde Estados Unidos. (…) Se iba hacer una marcha contra el packing, se iban a hacer poleras, todo eso lo recibió ella y nunca entregó nada. Creo que debe haber recibido cerca de $1 millón”, aseveró Gonzalo. Además, se enteró de que uno de los gerentes de la empresa que estaban cuestionando “le empezó a dar trabajo y estuvo como jefa de línea. Al final, la denuncia quedó en nada y nos empezamos a enemistar”.

En otra ocasión, Almas en el Camino tomó el caso de una perra con tumores que deambulaba por la Alameda Manso de Velasco. “Había otras dos agrupaciones que querían quedársela y ella al final lo hizo. (…) Cuando le pregunté por la perrita, me dijo que había atacado a unos perros suyos y que su pareja le pegó con una pala”, señaló Fuenzalida.

A lo anterior, el denunciante agregó que mientras Padilla, vivía junto a sus tres hijos en la Población Puente Alto a estos “los trataba súper mal, sobre todo al mayor. (…) Mandaba a los niños a enterrar a los perros que se le morían por distemper en el patio, en un terreno cerca del Cerro Condell”.

Respecto a las versiones de vecinos que vieron el comportamiento de la mujer, Gonzalo, refirió que esta es consumidora de drogas y que “fumaba pasta base a la línea del tren, por la parte de Colón, también tomaba cocaína”. Asimismo, apuntó que tenía temor de que la justicia le pudiera quitar la tuición de sus hijos.

Sobre su separación, Fuenzalida, explicó que decidió partir de la asociación tras percatarse de las situaciones que se estaban dando. En ese momento, sostuvo, “hizo una funa e inventó hasta que yo la había acosado, me perjudicó y me hizo mucho daño”, por lo que se fue a vivir a Santiago.

Por último, el denunciante asegura que diversas autoridades, personeros políticos y hasta médicos veterinarios colaboraron con Padilla. Además, declaró que, si el Ministerio Público decide levantar el secreto bancario de sus cuentas, se encontrará el dinero que la gente donaba para alimentar y curar a los animales que supuestamente cuidaba.

“Había mucha gente que apoyaba a Susana, que nos hicieron quedar de mentirosos y ahora están las consecuencias. Esta matanza se podría haber evitado, pero hay más gente que está metida en esto”, sentenció Gonzalo.