Seis militares pertenecientes a la Brigada Motorizada Número Uno de Calama, debieron comparecer ante el Tribunal de Garantía de la ciudad, debido a que durante la madrugada abandonaron a un grupo de detenidos que no habían respetado el toque de queda.

La situación aún está siendo investigada, pero se ha podido establecer que se produjo tras su retención y traslado hasta la Primera Comisaría de Calama, donde efectivos policiales se negaron a detenerlos por que uno de los infractores comenzó a toser al interior de la unidad, la cual cuenta con tres funcionarios de Carabineros en cuarentena por ser portadores del COVID-19, y que además, ya estaba sometida a medidas preventivas.

Ante la negativa los efectivos militares, habrían dejado a los detenidos en un sector aledaño a la ruta 21-CH, la cual une a la ciudad de Calama con las localidades de Ollagüe y Chiu Chiu.