En el marco de la vista del Presidente, Gabriel Boric, a la comuna de Teno donde inauguró la planta fotovoltaica de la empresa Grenergy Renovables, el concejal, Matías Rojas, concurrió a la ceremonia para poner en conocimiento al Mandatario sobre denuncias medioambientales contra la compañía.
El edil afirmó que la planta, con un espacio de más de 300 hectáreas en el sector de La Aurora, habría incurrido en diversos incumplimientos al permiso otorgado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para construir su proyecto, por lo que está bajo una investigación que abrió la Superintendencia de Medioambiente (SMA). Lo anterior fue contenido en una carta que entregó a la comitiva del jefe de Estado.
El escrito, indicó Rojas, “dice relación con informar el proceso que abrió la SMA ante una presentación que realicé luego de tener acceso a informes internos de la empresa, que aludían a eventuales faltas e infracciones de carácter ambiental durante el desarrollo de esta obra”.
Por otra parte, el concejal solicitó en la misiva “que se brinde mayor participación ciudadana a los instrumentos de planificación territorial, como es el Plan Regulador Intercomunal de la Provincia de Curicó, que destina más de mil hectáreas de uso industrial para Teno”.
“Y, por último, que se brinde atención por parte del Ejecutivo a un proyecto de ley que se tramita en el Congreso, para reforzar la ley de bases generales de medioambiente en cuanto a la fiscalización que se pueda hacer por la problemática de olores”, refirió el edil, en referencia a las denuncias sobre el tema relacionadas a empresas locales.
Por ello, Rojas, pidió al Mandatario en la carta “que se brinden mayores recursos a la SMA para fiscalizar esto en la región y a nivel nacional, porque son bastante bajas las dotaciones de fiscalizadores para hacer seguimiento a todo esto”.
En respuesta, la prevencionista de riesgos de Grenergy, Yanara Olguín, desestimó la denuncia y aseguró que “mantenemos un compromiso con el medioambiente, con la realización de acciones previas a la construcción como es el levantamiento de pircas, que pretenden asemejar el hábitat natural de la fauna de baja movilidad para su reubicación”.
“Además de los pinos extraídos, se reforestaron cerca de 256 hectáreas en Rauco y Romeral. En el proyecto también se preservaron sectores como la ladera de este cerro, que no se intervino, por lo que se ha preservado la flora y la fauna”, destacó la profesional.
Entre otras medidas, Olguín, mencionó que se hizo “un acuerdo con ganaderos de la zona, para que sus ovejas pasten dentro de nuestro proyecto. Por lo que hoy en día, contamos con aproximadamente 1.700 de estos animales que nos ayudan a mantener el control de la vegetación, de forma eficiente y libre de contaminantes”.